
Salir del ciclo de la ansiedad
Imagina que un día abres la puerta de tu casa y te encuentras con un pequeño tigre. Es adorable, así que decides quedártelo. Al principio, el tigre no causa problemas, pero pronto comienza a maullar cuando tiene hambre. Tú, queriendo calmarlo, le das un poco de carne. Y funciona. Se calla, se tranquiliza. Pero al día siguiente vuelve a maullar. Y al siguiente. Así que sigues alimentándolo. Poco a poco, el tigre crece. Ya no es un cachorro: ahora ruge, exige, y su presencia se vuelve abrumadora. Lo que empezó siendo un gesto inofensivo se ha convertido en un problema que te domina.
Esta potente metáfora, popularizada por Russ Harris, autor de La trampa de la felicidad y uno de los principales divulgadores de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), ilustra cómo funciona la ansiedad cuando entramos en el ciclo de evitación.

