Ansiedad: cuando la mente nos protege demasiado
La ansiedad es una de las experiencias humanas más universales. Sentir cómo el corazón se acelera, los pensamientos se agolpan y el cuerpo se tensa es algo que todos hemos vivido en algún momento. Pero ¿qué es exactamente la ansiedad? ¿Por qué aparece y, sobre todo, por qué a veces parece instalarse en nuestra vida como una presencia constante?
28/08/2025
¿Qué es la ansiedad desde un enfoque contextual?

La ansiedad es, en esencia, una respuesta de supervivencia. Nuestros antepasados desarrollaron sistemas de alarma que les permitían detectar amenazas y reaccionar rápidamente. Sin embargo, a diferencia de otros animales, los humanos tenemos lenguaje: una capacidad que nos permite imaginar, anticipar y recordar… pero que también puede activar nuestra alarma interna aunque no exista un peligro real.

El papel del lenguaje y las reglas mentales

La mente humana crea reglas verbales:

  • “Si fallo, no valgo.”

  • “Si hablo en público, haré el ridículo.”

  • “Necesito estar seguro antes de actuar.”

Aunque estas reglas buscan protegernos, también pueden activar nuestro sistema de ansiedad incluso cuando la amenaza no es real. Así, basta con que pensemos en un posible fracaso para que el cuerpo reaccione como si estuviésemos en peligro.

Por qué la ansiedad se mantiene en el tiempo

El modelo contextual explica que no es la ansiedad en sí misma el problema, sino la relación que establecemos con ella.

La evitación experiencial

Cuando sentimos ansiedad, es común que intentemos luchar contra ella:

  • Evitamos situaciones que podrían activarla.

  • Tratamos de suprimir pensamientos y sensaciones.

  • Buscamos constantemente certeza y control.

El problema es que estos intentos de control suelen funcionar a corto plazo, pero alimentan el problema a largo plazo. Cada vez que evitamos, reforzamos la idea de que no podemos manejar lo que sentimos.

El enfoque contextual-funcional que propone la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), desarrollado por Eifert y Forsyth en su libro “Acceptance and Commitment Therapy for Anxiety Disorders”, nos ofrece una forma distinta de comprenderla. En lugar de ver la ansiedad como un enemigo a eliminar, la entiende como un fenómeno natural que surge de cómo funciona nuestra mente y cómo nos relacionamos con ella.

En palabras de Eifert y Forsyth, cuanto más tratamos de deshacernos de la ansiedad, más atrapados quedamos en su red. Es lo que en ACT se conoce como la trampa del control: cuanto más esfuerzo ponemos en controlar nuestras emociones, más nos controlan ellas a nosotros.

Ansiedad y valores: lo que nos importa está detrás

La perspectiva de ACT invita a ver la ansiedad como un indicador indirecto de aquello que valoramos. Sentimos miedo porque hay algo importante en juego:

  • Si me pone nervioso hablar en público, es porque valoro que me escuchen.

  • Si temo fallar, es porque me importa hacerlo bien.

  • Si me inquieta perder algo, es porque significa mucho para mí.

La ansiedad, entonces, no es solo un obstáculo: es una señal de que nuestra vida tiene significado.

Una nueva forma de relacionarnos con la ansiedad

Inspirados en Eifert y Forsyth, podemos entender que la ansiedad no es un error a corregir, sino parte de lo que significa estar vivo y tener una mente capaz de anticipar, imaginar y crear.

La clave no está en luchar contra la ansiedad ni en buscar eliminarla, sino en cambiar nuestra relación con ella. En lugar de ver las sensaciones, pensamientos y emociones como enemigos, podemos empezar a tratarlos como mensajes pasajeros, sin dejar que dicten nuestras decisiones.

Como dicen los autores:

“La ansiedad no es el problema. El problema es la batalla que libramos contra ella y todo lo que dejamos de vivir mientras intentamos ganarla.”

Reflexión final

La ansiedad forma parte de la experiencia humana. En lugar de intentar controlarla a toda costa, podemos aprender a relacionarnos con ella de manera diferente, observando cómo surge, cómo la alimentamos y qué significado tiene en nuestra vida.

Tal vez no podamos evitar que la ansiedad aparezca, pero podemos elegir cómo queremos vivir mientras está presente. En esa elección está la verdadera libertad.

Puedes leer más sobre este tema en:

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2025-02-22/baltasar-rodero-psicologo-vivimos-en-una-sociedad-que-predispone-a-la-ansiedad.html

https://psicologiaymente.com/clinica/terapia-aceptacion-compromiso?utm

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El perfeccionismo desadaptativo no habla de amor por el detalle, sino de miedo al error y a la desaprobación. Es un estilo de vida gobernado por reglas rígidas del tipo:

  • “Si no es perfecto, es un fracaso.”

  • “Debo controlar todo para estar tranquilo.”

  • “No puedo equivocarme, los demás lo notarían.”

El precio de obedecer estas reglas es alto: ansiedad constante, pensamientos obsesivos y una rumiación que nunca descansa.

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Más bien, podemos entenderlo como un órgano predisponente, un terreno sobre el que influyen múltiples factores: la historia personal, las experiencias tempranas, el entorno social, los aprendizajes, los hábitos de vida.

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