El sufrimiento psicológico: derivaciones
Este artículo te ofrece una explicación clara, útil y aplicable, tanto si trabajas en clínica como si estudias psicología o quieres profundizar en el comportamiento humano.
En enfoque funcional, “autoestima” no es una cosa que se posee, sino un conjunto de conductas (lo que pensamos, decimos, atendemos y hacemos) que cumplen funciones: evitar el rechazo, conseguir aprobación, reducir vergüenza, mantener control, pertenecer, etc.
La pregunta útil no es “¿cómo subo mi autoestima?”, sino “qué hace mi conducta cuando aparece el tema de la valía?”.
Tres ideas clave:
Conducta gobernada por reglas: frases tipo “si no es perfecto, no vale” pueden organizar nuestra acción sin necesidad de comprobar su utilidad en la experiencia.
Fusión con el contenido mental: tomarnos literalmente etiquetas como “soy un fraude” restringe el repertorio.
Evitación experiencial: posponer lo valioso para no sentir inseguridad suele aliviar a corto plazo y empobrecer la vida a medio.
Muchas estrategias centradas en “sentirme mejor conmigo” refuerzan la comparación y el control emocional. Ese alivio breve puede mantener el círculo: más chequeo, más reaseguramiento, más posponer.
El giro contextual es observar la función: ¿esto me acerca a lo que valoro o solo reduce malestar unos minutos?
Un mini mapa observacional (no es una técnica, es una lente):
Antecedentes: ¿En qué situaciones aparece con fuerza el tema de valía? (feedback, redes, intimidad, tareas públicas, espejo).
Patrones de conducta:
Verbales: rumiación comparativa, reglas rígidas, autoetiquetas.
Motoras: evitar, postergar, sobrepreparar, pedir reaseguramiento.
Consecuencias típicas: alivio inmediato y coste en participación, aprendizaje o conexión.
Desde RFT/ACT interesa notar qué reglas están en juego, qué marcos relacionales (mejor/peor, antes/después, yo/otros) se activan y qué función tienen en ese contexto.
En lugar de entender la autoestima como una medida interna estable, el enfoque funcional la considera una historia en curso. Cambiar de self-contenido (“yo soy X”) a self-como-contexto (“estoy notando que mi mente trae la historia X”) abre espacio para responder de forma más flexible.
No se trata de “pensar positivo”, sino de ganar perspectiva sobre cómo el lenguaje organiza la acción.
Caso A (redes sociales): tras ver logros de otros surge “voy tarde”. Si eso lleva a ocultar proyectos, la función es protegerse de posibles juicios.
Caso B (deporte amateur): antes de competir aparece “no doy el nivel”. Si empuja a bajar el listón o a no presentarse, la función es evitar amenaza al estatus.
Caso C (ámbito académico/laboral): “si pregunto, verán que no sé”. Si conduce a callar dudas, la función es reducir vergüenza a corto plazo, con coste en aprendizaje.
La forma se parece (autocrítica), pero lo relevante es la función en cada contexto.
“La autoestima es un rasgo que se tiene o no” → En funcional, hablamos de patrones modulados por contexto y reglas.
“Primero debo gustarme para actuar” → A menudo, actuar en lo valioso cambia las contingencias y con el tiempo también la historia que nos contamos.
“Si dejo de pelear con mis pensamientos, me conformo” → Dejar de pelear no implica resignación; puede facilitar responder a lo que importa sin tanta fricción interna.
Cuando aparece la autocrítica, ¿qué intento conseguir o evitar en ese momento?
¿Qué costo (en participación, conexión, aprendizaje) tiene ese patrón a una semana vista?
Si el contexto cambiase (personas, criterios, consecuencias), ¿cambiaría también mi “autoestima”? (pista: suele hacerlo).
Menos dependencia del reaseguramiento externo para participar en lo que importa.
Mayor tolerancia a la imperfección sin dejar de involucrarse.
Reencuadre del error: de veredicto identitario a fuente de información.
Este texto ofrece una mirada funcional y contextual sobre la autoestima: cómo los patrones de conducta (incluido el lenguaje) operan en contextos concretos y con qué función.
Este contenido es divulgativo y no sustituye evaluación ni asesoramiento profesional.
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Puedes leer más sobre el tema en:
https://psicologiaymente.com/psicologia/terapia-aceptacion-y-compromiso-baja-autoestima?utm_source
La autoestima en la práctica clínica desde terapia de aceptación y compromiso (ACT)
Este artículo te ofrece una explicación clara, útil y aplicable, tanto si trabajas en clínica como si estudias psicología o quieres profundizar en el comportamiento humano.
En consulta es muy habitual escuchar peticiones como: “Quiero dejar de pensar en esto” o “Necesito eliminar estos pensamientos negativos”. Es lógico: cuando una idea nos hace daño o nos preocupa, nuestra primera reacción es intentar expulsarla de la mente.
Todos hemos intentado alguna vez “calmar la mente”, “controlar los pensamientos” o “dejar de sentir ansiedad”. Y, sin embargo, cuanto más lo intentamos, más atrapados nos sentimos.
¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué, cuando más queremos que desaparezca la ansiedad, más fuerte parece hacerse?
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