Afrontar el estrés: Estrategias efectivas para el dia a dia
El estrés es una parte inevitable de la vida. Todos, en algún momento, nos enfrentamos a situaciones que nos sobrepasan, y cuando esto sucede, es fundamental aprender a manejarlo de manera efectiva. En este artículo, vamos a hablar sobre las estrategias de afrontamiento del estrés y cómo puedes aplicarlas en tu vida diaria, especialmente si estás lidiando con múltiples responsabilidades: el trabajo, la familia y el cuidado de seres queridos.
04/10/2024
¿Qué es el afrontamiento?

Según la Teoría del Afrontamiento de Lazarus y Folkman, el afrontamiento se refiere a las estrategias y esfuerzos que utilizamos para manejar situaciones difíciles o estresantes. No se trata solo de resolver el problema, sino de manejar nuestras emociones y respuestas para evitar que el estrés afecte nuestra salud mental y física. Existen dos grandes tipos de afrontamiento:

  1. Afrontamiento centrado en el problema: Se enfoca en cambiar o resolver la situación estresante.
  2. Afrontamiento centrado en la emoción: Se enfoca en manejar las emociones que surgen de la situación, sin necesariamente cambiarla.

Ambos enfoques son útiles, pero saber cuál aplicar en cada situación es clave para mejorar nuestro bienestar.

Estrategias de afrontamiento centradas en el problema

Este tipo de afrontamiento es útil cuando la situación es controlable y se puede cambiar de alguna manera. Si identificas un problema específico que está generando estrés, este enfoque te ayudará a enfrentarlo de manera directa.

Ejemplo:

Imagina a Cristina, una mujer de 45 años que está experimentando estrés en varias áreas de su vida. Su carga laboral ha aumentado porque a lo largo del desarrollo de su vida profesional ha ido asumiendo mayores responsabilidades, sus hijos adolescentes atraviesan problemas emocionales, y sus padres mayores necesitan cuidados debido a problemas de salud. En esta situación, Cristina puede aplicar estrategias centradas en el problema.

  • Organización del tiempo: Cristina podría hacer una lista de todas sus responsabilidades y priorizarlas. Puede dividir sus tareas diarias y delegar algunas responsabilidades en otros miembros de la familia o contratar apoyo externo, como un cuidador para sus padres.
  • Buscar soluciones activamente: Si los problemas laborales son la principal fuente de estrés, Cristina puede considerar hablar con su jefe sobre la posibilidad de reducir la carga de trabajo o buscar una alternativa de trabajo más flexible.
  • Planificación anticipada: Cristina también podría planificar con antelación cómo manejar los momentos en los que se siente abrumada, como programar descansos regulares o actividades que le permitan desconectar del estrés.

Estrategias de afrontamiento centradas en la emoción

A veces, las situaciones no pueden cambiarse o controlarse fácilmente. En esos casos, el afrontamiento centrado en la emoción es útil para manejar los sentimientos negativos que pueden surgir del estrés. Estas estrategias buscan reducir el impacto emocional, ayudándonos a no sentirnos desbordados.

Ejemplo:

Sigamos con Cristina. A pesar de organizar su tiempo, sigue lidiando con la angustia emocional de tener que cuidar a sus padres enfermos mientras intenta manejar la vida con hijos adolescentes y un trabajo exigente. Aquí es donde el afrontamiento centrado en la emoción puede ayudarla:

  • Defusión de los pensamientos y autocompasión: Cristina puede intentar cambiar la forma en que ve la situación. Aunque no puede eliminar el estrés de cuidar a sus padres o las dificultades de sus hijos, podría recordarse a sí misma que lo está haciendo lo mejor que puede y que estas son fases temporales de la vida.
  • Búsqueda de apoyo emocional: Puede hablar con amigos cercanos o un terapeuta sobre sus sentimientos, lo que le permitiría descargar emociones, recibir consejo y no sentirse sola.
  • Prácticas de autocuidado: Cristina puede incorporar actividades de autocuidado en su rutina, como hacer ejercicio, practicar la meditación, o disfrutar de una afición, para reducir su estrés emocional.

¿Cómo saber qué estrategia aplicar?

Elegir la estrategia correcta depende de la situación que estés enfrentando:

  • Si puedes cambiar o influir en la situación, utiliza estrategias centradas en el problema.
  • Si no puedes cambiar la situación, enfócate en cómo manejar las emociones que surgen de ella.

Ambas son necesarias y ninguna es «mejor» que la otra. Lo importante es tener flexibilidad para adaptarte a las circunstancias. A veces, enfrentamos problemas que podemos resolver, mientras que otras veces solo podemos aprender a gestionar nuestras emociones.

Consejos prácticos para mejorar el afrontamiento:
  1. Haz una pausa: Antes de reaccionar ante una situación estresante, tómate unos minutos para respirar profundamente y reflexionar. Esto puede ayudarte a pensar con claridad y decidir qué tipo de estrategia aplicar.
  2. Desglosa los problemas: Divide los grandes problemas en partes más manejables. Resuelve uno a la vez, en lugar de abrumarte con todo a la vez.
  3. Desarrolla una red de apoyo: Mantén relaciones saludables con amigos, familiares o grupos de apoyo. Hablar sobre tus emociones te ayudará a sentirte comprendido y a encontrar soluciones que quizás no habías considerado.
  4. Acepta lo que no puedes cambiar: Algunas situaciones, como enfermedades familiares, no pueden solucionarse fácilmente. En estos casos, aceptar la realidad tal como es y enfocarte en lo que puedes controlar ayudará a reducir el malestar.
  5. Fomenta el autocuidado: No olvides incluir actividades que te hagan sentir bien. Cuidar de tu salud física y emocional te proporcionará la resiliencia necesaria para afrontar situaciones difíciles.

Conclusión

El estrés es inevitable, pero cómo lo afrontamos marca la diferencia. Si estás lidiando con múltiples fuentes de estrés, como el trabajo, la familia o el cuidado de seres queridos, recuerda que hay formas de manejar esas demandas. A veces, la solución está en abordar el problema directamente; otras veces, se trata de manejar tus emociones. Aprende a identificar qué estrategias necesitas en cada momento, y recuerda que buscar ayuda es una forma saludable de afrontar el estrés.

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    • Ignorar sistemáticamente las emociones del niño (p. ej., tristeza, miedo, ira).
    • No ofrecer consuelo ante situaciones difíciles o dolorosas.
    • Restar importancia constante a las emociones del niño (p.ej., “eso no es para tanto”).
    • No mostrar empatía, cariño o afecto en la interacción diaria.

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